Cuando mi hermano me planteó la propuesta de
escribir las reseñas de los libros que he leído, de inmediato rechace
rotundamente la idea sin pestañear. Soy un lector empedernido pero también muy
celoso con mi biblioteca, la cantidad de libros y la temática que abarca es un
secreto que me gusta guardar para mí, es algo muy personal y me gusta que a día
de hoy siga siendo un secreto el número exacto de libros y sus títulos. Sin
embargo el daño estaba hecho, mi hermano planto en mi la idea y poco a poco fue
cobrando forma y fuerza hasta que cedí tan solo un ápice: y ahora heme aquí
sentado una vez por semana escribiendo las reseñas de algunos de los libros que
considero merecen ser compartidos, aquellos que más me gustaron o de pronto
alguno que otro de los que estoy leyendo.
A ver que no pretendo que mis reseñas sean una crítica
formal y estructurada ni mucho menos, lo que ofrezco es la opinión directa y
sana de un lector que tomó un libro de Julio Verne a sus 10 años y no ha parado
desde entonces de devorar un libro tras otro, hablaré de mi experiencia al leer
cada uno de los ejemplares, de lo que disfruté y de lo que no y de lo que
despertó en mi la prosa del autor.
Sigo firme en mi decisión de no escribir las
reseñas de la totalidad de los libros que poseo o leo, mantendré esos datos en
secreto muchísimo tiempo más, pero no niego que el ejercicio de escribir sobre
ellos me deleita.
Si tienen algún libro en especial sobre el que
quieran que escriba, o quieren compartir alguno para intercambiar opiniones
estoy abierto a la propuesta y con gusto posteo la reseña, quien sabe cuántos
magníficos ejemplares esperan a ser compartidos.
Martell viatorem